Por lo general, la expresión ver la faena desde la barrera resulta peyorativa, pero depende de quién ocupe ese lugar.
Por ejemplo, es el sitio del cronista, no la arena. La lidia en la plaza corresponde al diestro.
La barrera tampoco es el tendío. En el tendío no hay peligro de que embista el toro. Se ve la faena con menos compromiso y detalle.
Ahora, a algunos periodistas y medios les ha dado por echarse al ruedo. Nosotros no. Nosotros reivindicamos el lugar del cronista en la barrera, sin servidumbres políticas ni económicas.
Queremos contar las cosas tal y como las vemos desde este lugar privilegiado que, para otros -toreros o afición- sería parapeto cobarde o temeridad.